Rara pieza colección, mantón cantonés mil caras o de chinos ciudad con solo hombres con barba

Espectacular mantón costumbrista de alta colección con distribución e imagen similar a los llamados de mil caras, pero con la peculiaridad de que sus personajes tienen abundante barba. Otro dato significativo es la ausencia total de mujeres. Así como en los mantones costumbristas o de mil caras aparecen mujeres realizando sus tareas cotidianas, en este mantón las mujeres no han sido reproducidas en la ciudad que se recrea.

Dada su coincidencia en el tiempo y la imagen de sus personajes pudiera estar relacionado con la recreación de una etapa que tuvo lugar en China entre el 1845 y 1890 bajo la dinastia Quing. En aquella etapa había muchas ciudades en China con población musulmana, y este mantó pudiera reproducir alguna de ellas a la hora del rezo, ya que parece que las construcciones que hay en sus cuatro esquinas pudieran corresponderse con mezquitas. Entre el 1845 y 1890 hubo revueltas y sublevaciones en algunas ciudades de mayoría de población musulmana. Se estima que en la revuelta de Dungan (1862–1877) y la rebelión de Panthay (1856-1873) en Yunnan murieron más de un millón de personas.

Pese a la crudeza de los enfrentamientos hubo muchas ciudades de mayoría musulmana que permacieron fieles al gobierno y que incluso lucharon ayudaron y derrotaron a los rebeldes donde habia habido sublevamientos. Por ello, la población china no tomo represalias contra los musulmanes no sublevados y además este sector de la población ganó la admiración y respeto del pueblo chino.

El mantón pese a tener su clara imagen de un mantón típico cantonés, destaca las cabezas y las barbas de sus personajes y los ubica mirándo hacia un edificio con torres que bien podría ser una mezquita, de estructura muy similar a Aya Sofia. Destaca lo que parece un patio y sobresalen claramente las caras y sus manos.

Todos sus personajes tienen barba a excepción de algún sirviente. Es tal el énfasis que hace en las barbas que incluso en algún personaje el bordado la simula a medio crecer, marcada con puntos en la cara como cuando esta es corta y esta creciento marcando pequeños puntos en la piel. Este interés por marcar el vello facial podría ser un claro simbolo distintivo que caracterizaba a la población musulmana, ya que la población china no acostumbraba a llevar barba y cuando lo hacía era fina y poco poblada.

Pieza especial muy original y con gran profusión de bordados de gran calidad y una temática excepcional, lo que la hace ideal para coleccionar.

La seda mide aprox 160×160 cm mas 15 cm de enrejado por lado y 35 cm de fleco por lado. Los dibujos, incluso en la expresión de las caras se reproducen casi con total exactitud a ambos lados del mantón dotándole de una doble cara casi perfecta.

Una pieza excepcional en todos los aspectos.

Todas las imágenes forman parte de la descripción.